Noticias | 09 ene. 2025
PRIMEROS AUXILIOS en caso de ahogamiento en mar o pileta

Estar entrenados en maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) puede ser la diferencia.
En los días de calor, no hay nada más refrescante y divertido que zambullirse en el agua. Sobre todos para los niños.
Sin embargo, las piletas, el mar, los ríos, los lagos no están exentos de peligros. Por eso es imprescindible tomar los recaudos necesarios y estar preparados, porque un simple descuido en el agua puede resultar fatal.
Según un informe de la Organización Panamericana de la Salud, en países de las Américas, las muertes por ahogamiento figuran entre las primeras cinco causas de muerte entre las personas de hasta 14 años y las tasas más elevadas se dan en menores de 5 años.
Los expertos suelen recomendar utilizar múltiples estrategias para prevenir el ahogamiento, ya que es poco probable que solo una pueda dar la protección suficiente.
Sus recomendaciones incluyen 5 intervenciones principales :
- Vallas en los 4 lados de las piletas: la instalación de vallas en los 4 lados de las piletas (de al menos 1 metro y medio de alto) con puertas con cierres y trabas automáticas que aíslan completamente la pileta de la casa y el jardín es la estrategia de prevención del ahogamiento más estudiada y efectiva para los niños, y previene más del 50% de los ahogamientos en piletas en niños pequeños.
- Chalecos salvavidas : también se ha comprobado que los chalecos salvavidas evitan muertes por ahogamiento.
- Lecciones de natación: algunos datos revelan que las lecciones de natación pueden reducir las tasas de ahogamiento en niños.
- Supervisión: a menudo se cita a la supervisión inadecuada como un factor que contribuye en el ahogamiento de niños, especialmente niños pequeños. No obstante, la supervisión adecuada, que se describe como la supervisión cercana, constante y atenta de niños pequeños en o cerca del agua, es una estrategia de prevención primaria y absolutamente esencial.
Para nadadores principiantes, la supervisión adecuada es la supervisión de contacto, en la que el adulto que supervisa está a un brazo de distancia del niño como para sacarlo del agua si su cabeza se sumerge. Para nadadores más avanzados, la supervisión debe incluir ser capaz de reconocer y responder adecuadamente a un niño en peligro.
- Guardavidas: los guardavidas y el entrenamiento de RCP son medidas de prevención efectivas adicionales que pueden ayudar a evitar el ahogamiento.
Y además de las estrategias de prevención, es fundamental saber actuar en caso de que sea necesario.
- En las piletas de natación: cuando un niño cae a la pileta, y no sabe nadar o no sale a flote, lo primero que hay que hacer es rescatarlo de inmediato. Si el niño no hubiera perdido la conciencia, se debe llamar al número de emergencias médicas local para que lo evalúe un médico. Durante la llamada, recibirás orientación de acuerdo con las características de la situación. En caso de que el niño esté inconsciente, habrá que pedir ayuda inmediatamente, llamar al número de emergencias médicas local e iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) mientras llega la ambulancia.
- En el mar: lo primero que se debe tener en cuenta es que ningún niño debería acercarse al mar sin la compañía de un adulto. Pero, en caso de que el sea arrastrado por una ola, los guardavidas serán las personas entrenadas para asistirlo.
La primera reacción de la madre o el padre es arriesgarse a tratar de rescatarlo. Sin embargo, no es aconsejable que lo intenten si no saben cómo hacerlo ya que lo único que lograrán es entorpecer la tarea de los guardavidas, que en lugar de auxiliar a una persona deberá asistir a dos o más.
Lo que sí deben hacer los papás es no perder de vista a los chicos ni siquiera por un minuto, y evitar que se metan en el mar si en la playa no hay guardavidas.
Un consejo que siempre damos desde la Fundación Cardiológica Argentina es que como parte de los preparativos de las vacaciones, al menos dos integrantes del grupo familiar tomen el curso de primeros auxilios y RCP para saber actuar en caso de una emergencia.
Cómo realizar las maniobras de RCP:
- Si el niño cayó al agua, rescatarlo enseguida, apoyarlo boca arriba sobre una superficie firme, y observar el pecho para ver si respira con normalidad.
- Si no respira, empezar a alternar 30 compresiones y 2 ventilaciones de boca a boca, de la siguiente manera:
- Niños desde 1 año hasta la pubertad : apoyar el talón de la mano en el centro de su pecho, a la altura de las tetillas, y la otra mano encima. Con los brazos extendidos, comprima 30 veces con una profundidad de al menos 5 cm y una velocidad de entre 100 y 120 compresiones por minuto. Luego de cada ciclo de 30 compresiones, se suministran 2 ventilaciones de boca a boca: coloque una mano sobre la frente del niño y la otra en el mentón; tirarle la cabeza hacia atrás; taparle la nariz y soplar 2 veces por la boca, con suficiente aire como para que su pecho se once.
- Niños menores de 1 año: realice las compresiones colocando 2 dedos en el centro del tórax, justo por debajo de la línea de los pezones. Alternar 30 compresiones con 2 ventilaciones, con suficiente presión como para comprimir alrededor de 4 cm de profundidad. En los ventilar bebés cubriendo con la boca la boquita y la nariz del bebé. Soplar suficiente aire como para inflar el pecho del niño.
- Si sale líquido por la boca, coloque al niño un momento de costado para que lo elimine, y continúe con las maniobras RCP.
- No detenga la RCP hasta que llegue la ambulancia o el niño se recupere. Si el adulto que realiza las maniobras se encuentra fatigado, debe reemplazarlo por otra persona.